– Eran las dos del medio día. Kevin estaba pensando cómo hacer para quitarse un grano de maíz de entre los dientes sin ser visto cuando de repente se dio cuenta de que ya tenía un amigo…
Sí amigos, el contandor de amigos de Kevin en Suiza ya es postivo. Bueno, no voy a contar obviamente cómo nos hicimos amigos, pues eso lo dejaría para un blog que se llamase quebonitoeselmundo.com, esto es el País sin Surf y lo que hacemos aquí es contar historias en las que el protagonista las pasa canutas, se ríe de sí mismo y luego espera que al menos haya aprendido algo.
Acto I
Son las 16:50 y he quedado con mi nuevo amigo Nathan (Americano de Indiana, ex-testigo de Jehová, científico, normal que seamos amigos [Esto podría ser NEXT]) para hacer una ruta en bici. La ruta es en Zurich, con lo que había quedado a las 17:15 en la estación del pueblo donde trabajo con Nathan para coger el tren a Zurich (17:20) juntos e ir con otros dos amigos suyos.
Salgo del trabajo en mi bici, había mirado en el Google maps desde el trabajo cuánto se tardaba desde el trabajo a la estación de tren en bici y marcaba 15 minutos. Salgo a las 16:50 y me pregunto … ¿Tendrá Google maps en cuenta en el tiempo que se tarda la inclinación del terreno? Y por qué me pregunto esto? Pues porque tenía una cuesta delante de 2 Km que recorrer con la bici … y los tiempos que se tarda pueden cambiar bastante. Por si había alguna duda, me pongo en modo Induráin, y empiezo a pedalear como si tuviese que romper el récord mundial desde el PSI hasta la estación de tren de Wurilingen. Y joder que si lo bato, el problema es que entre el solazo, que de las prisas llevaba aun el abrigo puesto y la ansiedad que tenía por quedar bien con mi único amigo… fui tan rápido que me pasé la salida y me perdí.
Jajajaja Sí amigos, joder es que hasta de escribirlo me entra la risa. Me perdí y… oh sorpresa, no tenía su móvil (Ni él el mío), aunque bueno, siendo sinceros eso daba igual porque no tenía batería (Doble o nada). -Pero bueno no pasa nada-, me decía a mi mismo, -has ido a toda ostia, tienes todavía 10 minutos seguro para encontrar la estación. El nivel de estrés comparado con el máximo del día está en torno a un 35%. (El día va a ser interesante…)
Después de pensar que Nathan ya habrá cogido el tren a Zurich sin mí, que pensará que los españoles siempre llegamos tarde, y que nunca más volvería a hablarme… encuentro la estación, y en uno de esos preciosos, maravillosos relojes que existen en Suiza puedo leer 17:14. Había llegado a tiempo, más sudado que la camiseta de Mcalne en la Jungla de Cristal pero había llegado, y podía ver a Nathan saludándome desde la estación. Baja la producción de mi glándula del estrés, y me dispongo a coger el tren a Zurich con una pequeña sensación de: La ciudad está intentando joderte… pero tu eres más fuerte, te la comes.. ¡Vamos!
Acto II
La ruta en bici, consistía en: 2 horas pedaleando en dirección ascendente (sí, más cuestas), en un camino que a cualquiera que vaya a Zurich le recomiendo absolutamente. Se llega a un mirador desde el cuál se ve toda Suiza, desde los Alpes hasta Alemania, te deja sin aliento (Eso y las dos horas de bici que necesitas para llegar).
Ahí estamos… Yo, Nathan, John y Robert, después de comernos una bandeja de Jamón serrano que había traído para la ocasión. Pensando que la vida de vez en cuando te ofrece relajados intermedios en los que… en fin, los problemas parece que se los lleva el viento. Después de la subida bajamos a toda velocidad y fuimos a casa de Nathan, nos tomamos unas auto-pizzas denigrantes y una cerveza. (Era la primera vez que tomaba una cerveza desde que llegué). Estaba tan contento charlando de banalidades (como las mujeres y el dinero), en el fondo echaba tanto de menos hablar de estas estupideces que se me pasó la hora un poco. Un poquitito…
– Bueno Nathan, se me ha hecho un poco tarde (22h), me tendré que ir, tienes los horarios de trenes por ahí?
-Sí claro, … a ver… Zurich, transbordo en Baden, Llegas a… OH SHIT, Men you gotta hurry !!
– What ?? (Estrés subiendo al 20%)
A correr prácticamente sin despedirme a la parada del autobús, para llegar a la estación central de Zurich, de allí coger el tren del anden 18, que sale a las 11:06. – Andén 18, 11:06, Andén 16, 11:08, nonono… Andén 18, 18 como … los años para beber sí … eso bastará cerebro.- Después de hacer este ejercicio de memoria, pues recuerdo que estaba sin batería en el móvil, cogí el autobús, llegué a la estación central y me metí en el tren del Anden 18, todo a tiempo una vez más !
Acto III
Me gusta el transporte público en el sentido de que ahí sí que te puedes relajar. El tren no se va a perder como en viaje a Darjeelin, y lo único de lo que tengo que hacer es estar atento para bajar en la estación indicada. Que relajado me encontraba en ese momento … y dicho sea de paso, estaba totalmente destrozado después de mi venida habitual al trabajo en bici (30′) + Récord Mundial (55”?) + Ruta Zurich (3h 15′). Tenía las piernas que solo de pensar que ahora tenía otros 35 minutos desde la estación de Wurilingen a mi casa mentiría si dijera que me temblaban, porque no era así. No me temblaban y no he entendido bien nunca esa expresión. ¿De verdad las piernas tiemblan solas? Además estaba con una sonrisa en el cuerpo de lo bien que me lo había pasado que incluso con las fotos a contraluz se podía intuir, si te fijas bien, que sonreía.
Me bajo en la estación, conecto la dinamo a la bici y comienza mi travesía de vuelta. Empieza la travesía un poco tocándome los cojones, el tener que hacerla, con lo cansado que estaba… pero eso poco a poco se fue desvaneciendo pues en cuanto salí de la estación me di cuenta forzosamente de que aquí no hay farolas… Lo único que iluminaba el camino de la carretera era el pequeño faro de mi dinamo. Para colmo el arcén es minúsculo, y las bicis en Suiza tienen que circular por la carretera tal cual… Empieza a subir mi nivel de estrés, no mucho solo un 15%, hasta que de repente veo un coche que viene de frente, me doy cuenta de tres cosas:
1. Los faros me ciegan un poco.
2. El cocha iba bastante deprisa…
3. Si viene un coche por detrás más o menos rápido, y justo viene también uno por delante, el primero me va a llevar por delante y puede que me de un buen susto.
– Esto a Kevin no gustar un pelo, mejor pensar en algo… cuando veo perfectamente la solución. Me doy cuenta de que estoy pedaleando por una carretera que es la que está al lado del bosque que me lleva al trabajo todos los días. Sólo tengo que internarme en el bosque, hasta que encuentre el camino del trabajo y así solo tendré que desandar el camino de todos los días. Coser y Cantar. Y oye, si me pierdo un poco, no tengo más que seguir recto recto recto que llegaría a mi trabajo directamente, y desde allí sí que sabría llegar. Pues nada, cojo la primera desviación, pensando -Sin riesgo no Hay Gloria- y me interno en el bosque…
Un bosque de noche es mucho más oscuro de lo que me podía imaginar. Las copas de los árboles suprimen cualquier rayo luz de la Luna o de las estrellas que intente atravesarlas. El faro de la dinamo era capaz de alumbrar 2-3 metros como mucho delante mía, pero si miraba hacia los lados no sería capaz de diferenciar un árbol, un ciervo, o un asesino loco a menos de medio metro de distancia. (Por esta razón no miraba mucho a los lados).
Bien, tardé exactamente 18 segundos en perder absolutamente la orientación. Un par de curvas y mi plan de recto recto recto se había esfumado cual cigarro en boca de Mac deMarco. – Jooder– pensé -Es cierto que me lo están poniendo difícil pero no me van a vencer no, no me voy a dejar ganar por un simple bosq… AAHH joder y ese puto ruido ?? Pero qué puto animal puede hacer un ruido como de metal??. Da igual, da igual tú pedalea, que además creo que vas en buena dirección. No iba en buena dirección, pero todo aquel que sepa cómo funciona una dinamo sabrá que cuanto más rápido vayas, mayor es la intensidad de la luz que da el faro … con lo que os podéis imaginar lo rápido que iba.

Asesino Nº 1 Esperándome
Llevaba ya perdido 20 minutos cuando creo haber encontrado el camino. -Esto me suena …ehm sí sí (me autoconvencí) esto me suena sí, a ver a ver… Oh no… Oh no, esto sí que no … no por favor… Había llegado a un camino sin salida. Eso es amigos y mientras me repetía a mi mismo “Vamos joder, es una aventura cojonuda, disfrútala hombre”, mis confianzas en mí mismo bajaban de intensidad, como lo tuvo que hacer la luz de mi dinamo al bajar la velocidad de la bici. Hasta que me paré. Estuve 5 segundos en oscuridad absoluta mientras daba la vuelta a la bici. Os puedo asegurar que no me veía ni mi propia mano. Era una oscuridad total. Los locos y asesinos del bosque estoy seguro debían estar flipando conmigo, en plan, joder nunca nadie nos lo ha puesto tan fácil, es que hasta el muy tonto apaga la luz para que cuando la encienda podamos estar a 3 metros y decirle sorpresa! y ya si eso le matamos del susto. “Disfruta, Disfruta, no hay locos asesinos…sigue pedaleando, eso es lo importante en la vida, seguir pedaleando“.
Seguí pedaleando más tiempo, no sé por cuanto, pasaba cruces de caminos, o eso pensaba, tomaba curvas y seguía pedaleando. Sin tener ni puta idea de a dónde pero lo importante era seguir con luz y en movimiento. Creo que fue Einstein el que dijo que la vida es como montar en bicicleta; si te quedas parado te caes. Creo ser el mejor ejemplo en este momento. Me amenazó el horror cuando vi que el camino en el que estaba se iba convirtiendo en poco más que un mero sendero, de sendero pasó a caminito, y en mi afán de no pararme llegué hasta cuando se convirtió en: Aquí hay sólo un 50% de maleza comparado con los alrededores. Me vi pedaleando sin parar sobre hierbas altas, me llegaban hasta la cintura en la bici. Pero no me podía parar. No quería parar.
Continuará en la Parte 2 …
Bonus Track:
Gran bonus track!
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No tardes mucho en la 2a parte. Necesito saber que pasa.
Gracias😘
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Me duelen los risorios!!!!! Menos mal que el mero hecho de leer el propio post invita a pensar en que en algún momento hubo internet para escribirlo.
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Kevin, por favor…. segunda parte YA!!!!!!! Llevo dos dias pedaleando y estoy exausta.
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